A pesar de la apariencia del suelo que habitamos pueda sugerir estabilidad y solidez, en realidad está en constante cambio. La litósfera, la capa superficial de la corteza terrestre, se ajusta constantemente en respuesta a las fuerzas internas del planeta. Además, la acción del viento, la lluvia, los ríos, arroyos y la intervención humana contribuyen a modificar continuamente la superficie terrestre. Los riesgos geológicos comprenden condiciones naturales o inducidas por el hombre que pueden ocasionar daños materiales o pérdidas de vidas humanas. La mitigación de estos riesgos implica la aplicación de principios de ingeniería geológica para minimizar o prevenir sus efectos adversos. Estos fenómenos pueden manifestarse de manera súbita o gradual.
Los riesgos geológicos pueden representar un desafío significativo cuando se construye infraestructura en áreas propensas a ellos. La naturaleza impredecible de estos riesgos hace que identificarlos, evaluarlos y mitigarlos sea un desafío único. Siempre es preferible evitarlos, pero cuando no es posible, es necesario desarrollar estrategias de mitigación que permitan coexistir con el riesgo.
Un riesgo se define como condiciones, procesos, fenómenos o eventos que, debido a su ubicación y frecuencia, pueden ocasionar lesiones, enfermedades o incluso la pérdida de vidas humanas, así como daños al medio ambiente. Los riesgos geológicos, en particular, son aquellos provocados por fenómenos naturales.
Estos riesgos geológicos representan algunas de las mayores catástrofes naturales y, para abordarlos de manera preventiva y reducir su impacto tanto en las personas como en la propiedad, es crucial comprender su comportamiento y distribución en el territorio.
La Tierra está sujeta a una serie de fenómenos naturales y antropogénicos que representan riesgos para la humanidad. Los riesgos geológicos se pueden clasificar en tres grupos principales:
- Los que se originan directamente debido a la dinámica de los procesos geológicos internos, como volcanes, terremotos y tsunamis.
- Aquellos derivados directamente de la dinámica de los procesos geológicos externos, como inundaciones y movimientos gravitacionales.
- Deslizamiento del suelo: incluye caídas de rocas, deslizamientos y flujos de desechos y lodo.
- Inundaciones: provocadas por eventos como erosiones repentinas.
- Avalancha de nieve: movimiento masivo de nieve montañosa.
- Ráfagas de arena: desplazamiento de tierra arrastrada por el viento
- Los riesgos geológicos inducidos, provocados por la intervención y modificación directa del ser humano en el medio geológico o en la dinámica de diversos procesos geológicos naturales.
Los fenómenos geológicos que se desarrollan gradualmente incluyen:
- Asentamiento de terreno.
- Hundimiento de suelo o colapso.
- Sumideros.
- Erosión (tanto de arroyos como de la costa).
A pesar de los desafíos planteados por los riesgos geológicos, gracias a nuestra experiencia, el meticuloso análisis de las condiciones específicas del sitio y el enfoque perspicaz en la creación de soluciones innovadoras, hemos interpretado formaciones geológicas y procesos del suelo, evaluado la interacción de la estructura de la tierra y proporcionado consultoría sobre mitigación de riesgos geológicos y servicios de diseño para:
- Mitigación de avalanchas: identificación de áreas de riesgo, modelado hidrodinámico (análisis de trayectoria), estructuras de retención y desviación, planificación y autorización.
- Deslizamiento de tierra (desechos y avalancha de lodo, caída de rocas): identificación, monitoreo, modelado, estudios forenses y mitigación.
- Estabilización de pendientes: muros de contención, suelos mecánicamente estabilizados, pernos de anclaje para suelo y roca, gaviones, contrafuertes.
- Mejoramiento de suelo: programas de lechada, compactación dinámica, muralla de pantalla, drenaje subterráneo, diseño sísmico (licuefacción).
- Inundaciones: probabilidad, estudios de inundación, modelado predictivo y prevención de erosión.
Para abordar estos riesgos, es fundamental estudiar cada uno de ellos con el objetivo de identificar sus causas, alcance y evaluar su nivel de peligrosidad. Estas herramientas permiten una adecuada gestión de las actividades en áreas afectadas por estos fenómenos, estableciendo medidas preventivas o correctivas para evitar y/o mitigar el riesgo.
Durante los análisis de riesgo, se enfoca principalmente en la fuente del riesgo, es decir, en el peligro o proceso geológico potencialmente peligroso, considerando su magnitud, intensidad y frecuencia. Dado que existen numerosos tipos de procesos geológicos peligrosos, se emplean diversas técnicas de análisis y enfoques adaptados a cada situación específica. Sin embargo, el denominador común en estos análisis es la recopilación, preparación e integración de datos de diversas fuentes, seguido del análisis de los factores de peligrosidad para comprender los condicionantes, desencadenantes y umbrales de peligro.
Las técnicas de mitigación incluyen medidas destinadas a reducir uno o varios parámetros que influyen en la ecuación del riesgo. Estas medidas pueden ser estructurales o no estructurales, o una combinación de ambas, diseñadas para alcanzar el nivel de protección deseado.